The Kills no ha muerto
- Por Iván Chávez
- 17 jun 2016
- 2 Min. de lectura
Con la singular guitarra rasposa de Jamie Hince y la inconfundible voz de Alison Mosshart, The Kills regresan con más ondita y su nuevo álbum Ash & Ice, lanzado el 3 de junio (de 2016).
Toda su carrera nos han cautivado con canciones de veras sencillas… y algo más. Ahí está su muy sonado tema “Good ones”, ejecutado con una caja de ritmos, guitarra y voz. ¡Acertaste! Ese algo más es su filing. Este dueto no necesita más para hacer buena música. (Ya lo hemos visto con bandas como The White Stripes, que sin parafernalia, con poco, hacen grandes cosas.)
En 2011, año en que lanzaron su cuarto álbum de estudio, Blood Pressures, Jamie se lesionó la mano izquierda y estuvo a punto de perder el dedo medio. Conservó el dedo, pero no lo puede usar para hacer música a pesar de que fue sometido a 5 operaciones, así que prácticamente tuvo que aprender a tocar de nuevo.
Mientras, Alison se alió con Jack White y conformaron The Dead Weather.
Fueron cinco largos años sin The Kills, pero cuando pensábamos ya que habían muerto, nos sorprenden dando señales de vida con Ash & Ice, su quinta placa de estudio.
La primer rolita del nuevo disco, “Doing it to death”, es una buena combinación de sonidos y silencios, caja de ritmos y un bombo que acentúa la guitarra de Jamie Hince y la voz de Alison Mosshart con efectos (aunque sin extremos al estilo Leo Larregui, que distorsiona hasta lo inentendible). Esa canción es la marca del renacido dueto: el viejo The Kills pero con ondita.
El intro de “Siberian nights” es expectativa pura que se rompe al entrar una batería movidona y pequeños rasgueos de guitarra que sin duda te harán mover los pies.
Y ejecutada al piano, acompañado de una guitarra acústica, la balada “That love” le da al álbum el toque de melancolía que no podía faltar.

Comentários