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Jared Leto continúa con el legado

  • Por Allan Callejas
  • 24 jul 2016
  • 2 Min. de lectura

Foto: Web

Sólo nos queda una semana para terminar la espera y poder conocer al nuevo Joker, aquel desenfrenado villano que en más de una ocasión se ha encargado de aterrorizar Ciudad Gótica. Es por ello que recordaremos a sus más recientes predecesores que tuvimos la oportunidad de ver en la pantalla grande; nos referimos al Joker de la película de Batman de 1989, y al que llegó casi 20 años después, en The Dark Knight en 2008.

Jack Nicholson se encargó de encarnar en 1989 a Jack Napier, brazo derecho del jefe de la mafia de Ciudad Gótica, quien buscaba asaltar una fábrica de productos químicos. Jack se encuentra con nuestro héroe nocturno, quien se interpone en sus planes. Durante su encuentro con Batman, Jack cae en un depósito de ácido, lo cual ocasiona que sufra estragos en su rostro, quedando con los nervios de la cara seriamente dañados, una boca desfigurada, además de terminar con el pelo color verde, los labios rojos y la piel blanca.

Después del accidente, Napier tiene sed de venganza y se dispone a liquidar a Batman, además de tener un malévolo plan para envenenar a toda la ciudad. En esta cinta vemos a un villano que demuestra que la maldad corre por su sangre y que el accidente que sufrió sólo fue un motivador para desatar al despiadado Joker, quien no mostraba un rasgo de empatía por nadie.

Posiblemente el Joker más recordado es aquel que vimos hace ocho años en The Dark Knight, la segunda parte de la última saga de Batman. Heath Ledger fue quien le dio vida a este icónico personaje, que quedó para el recuerdo, pues el actor murió debido a una sobredosis unos meses antes del estreno de la película, aunque nos dejó una actuación fuera de serie, interpretando a un villano psicópata, completamente desequilibrado, pero poseedor de una mente criminal maestra, que buscaba sumergir a Ciudad Gótica en la anarquía.

El actor australiano demostró un compromiso total con su personaje, pues era tan voraz su deseo de interpretar al mejor Joker jamás antes visto que decidió irse a vivir solo en un cuarto de hotel por un mes, en donde ensayaba días y noches tanto la personalidad como la postura y la voz que ejecutaría durante el rodaje. Fue tan impecable el trabajo realizado en la película, que el director Christopher Nolan no hizo uso de ningún efecto digital que alterara su auténtica actuación.

Es cierto que Jared Leto tiene la vara muy alta, pues tiene como meta, si bien no superar el trabajo de estos dos monstruos de la actuación, sí demostrar que puede ser considerado como uno de los Joker más trascendentes en la historia del cine, y no tener que soportar una decepción más por una adaptación cinematográfica basada en cómics, como las que hemos sufrido en lo que va del año.

Foto: Web

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