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El objeto antes llamado televisión

  • Por Marco Castilla
  • 11 ago 2016
  • 2 Min. de lectura

Televisa exprime hasta los muertos

Tal parece que las ‘bio-novelas’ comienzan a llegar a México y honestamente no me sorprende, ya que en la televisión mexicana han explotado hasta el cansancio todas y cada una de las historias comunes que existen, así que la sequía de historias nuevas tiene bastantes años. Hace algunos meses la cadena televisiva TNT, se embarco en una misión bastante complicada al intentar retratar parte de la vida del señor Juan Gabriel, de la cual salió victorioso pues el proyecto es un éxito y no me parece sorpresa ya que es un producto bien hecho.

Tiempo después de la muerte del emblemático Joan Sebastian, anunciarían que Televisa, de manera oportunista, rendiría homenaje al poeta del pueblo, lanzando una ‘bio-novela’, donde contarían la historia detrás de este memorable personaje. Se presentó el elenco que no sonaba a nada del otro mundo y donde se confirmaba que José Manuel y Julián Figueroa, hijos del fallecido cantante, serían quienes interpretarían a Joan en sus diferentes etapas. Este par de muchachos dudo que tengan el mínimo conocimiento de la actuación, por eso siempre he pensado que zapatero a tus zapatos, y más tratándose de algo tan delicado como una biografía.

El lunes 1º de agosto se estrenó Por Siempre Joan Sebastian, luego de una enorme campaña publicitaria y menciones en todos los programas con que cuenta Televisa, todo para que el resultado fuera penoso. A pesar de contar en la producción y dirección, con la experimentada Carla Estrada, el resultado fue peor de lo que esperaba. Un diseño de producción pueril, ya que dentro de la historia podemos ver las distitnas epocas donde se desarrolla la historia y al parecer el presupuesto fue escaso, puesto que sustituyeron muchas locasiones por una simple pantalla verde, total el público seguro no se dará cuenta. El vestuario no alcanzo para los “extras” ya que en ciertas escenas se pueden apreciar gente con ropa muy ‘moderna’ para ser los años 70´s.

Todo indica que la gente de posproducción quiso ahorrar tiempo y uso un simple filtro de instgram para darle un toque vintage a la historia. El tono tan rosa que se maneja en cada uno de los capítulos lejos de poner como martir a Joan, nos hace pensar que las cosas fueron demasiado fáciles para él; la historia del Rey del Jaripeo es bastante conocida y la forma en que castigaron la historia con tal de hacerla más “entretenida” para el público me parece nefasto.

Al final este triste intento de ‘bio-novela’, denota aún más que la productora de San Angel, hace mucho, que olvidó como contar una buena historia. Lo más patético del asunto es que en realidad tenía en sus manos un prodcuto al cual podian sacarle provecho, algo que reivindicara su posición ahora que Netflix lo tiene contra las cuerdas, pero todo indica que Telerisa tiene sus horas contadas.

Foto: Web.

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