A 22 años de Pulp Fiction

No tuve la fortuna de presenciar esta joya del cine en su estreno, casualmente en el año que llegó a los cines yo también me encontraba llegando a este mundo; una insustancial pero bonita coincidencia. Un día como hoy pero de 1994, Pulp Fiction fue estrenada en Estados Unidos y este día la recordamos debido a su eminente trascendencia.

Fue a los 16 años cuando tuve la oportunidad de verla por primera vez, lo cual significó dos horas y media imborrables para mi memoria, pues esas escenas icónicas en la historia del cine que envuelven al filme, se me quedaron grabadas; tal que hasta la fecha siempre me encuentro con referencias en cualquier sitio donde me pare, sin mencionar que cada vez que esas escenas vienen a mí mente, traen consigo un desmedido antojo por una Royale with Cheese.

Pulp Fiction se ha convertido con el paso de los años en uno de los clásicos del cine, pues es brillante por donde la veas; cuenta con una narrativa, que a pesar de no ser contada cronológicamente, se vuelve excelsa, ya que todas las partes encajan perfectamente. Fue con esta película cuando llegó la consagración de un Quentin Tarantino, quien apenas rebasaba los 30 años y ya estrenaba su tercer filme.

Uno entre tantos aciertos que tuvo Tarantino, es el impecable desarrollo de los diálogos, pues aunque son cortos, le dan una continuidad bastante digerible y emocionante. Las líneas se encuentran cargadas de humor negro y un sin fin de referencias a la cultura pop, como citas bíblicas; razón por la cual han quedado plasmadas en la historia.

La mayoría de las películas puestas en vitrina, se caracterizan por contar con escenas imposibles de olvidar, que las vuelven representativas de la historia cinematográfica, sin embargo, Pulp Fiction nos regala más de una. Así como todos llevan en su memoria el inigualable baile entre Vincent Vega y Mia Wallace concursando en un restaurante en donde obtuvieron el trofeo de primer lugar, también recuerdan el pasaje bíblico de Jules Winnfield antes de asesinar a alguien.

De igual manera, cómo olvidar el icónico inicio en donde una pareja de asaltantes decide levantar armas en la cafetería donde Vincent y Jules se encontraban desayunando (una muy mala idea); o el inmortal pero doloroso recuerdo cuando el mismísimo Marsellus Wallace es violado por un policía, y acto después es rescatado por Butch, interpretado por Bruce Willis, quien también fue secuestrado pero logró escaparse y salvar al peligroso gangster con ayuda de un arsenal; tal es la importancia de la escena que Los Simpson y Padre de Familia se han encargado de parodiarla.

Alguna de las referencias que podemos encontrar dentro de la trama, es un homenaje a Godfellas de Martin Scorsese en una escena grabada a plano secuencia, así como guiños a Kill Bill, que fue estrenada casi diez años después.

Los personajes principales juegan un papel vital para la culminación de la película, pues a pesar de ser las clásicas piezas de ajedrez en una historia de ganster, cuentan con una personalidad única; desde un Vincent Vega despreocupado, con una actitud bastante tranquila a comparación de otros mafiosos, amante de la música de Elvis; sin duda Vincent es la idealización del ganster del siglo XX I.

Este personaje marcó el regreso de John Travolta, reivindicándose como uno de los mejores actores de la época y obteniendo una nominación en los premios de la Academia en la categoría de mejor actor. Samuel Jackson se encargó de encarnar a Jules Winnfield, un despiadado y frío, pero evangélico criminal que no se tentaba el corazón al momento de jalar el gatillo.

Aunque la historia narra principalmente narra las adversidades a las que se enfrentan el dúo de gangster, es Uma Thurman la encargada de ser la imagen de la película; el póster en donde ella aparece sosteniendo un cigarrillo en una pose bastante provocativa, se ha convertido en un símbolo del cine. El personaje de Mía Walace está basado en Elvira, la mujer de Tony Montana en Scarface, al igual que ella es una adicta a la cocaína, irreverente, arriesgada y genuina chica que se convirtió en un símbolo para la cultura pop y el cine.

Pulp Fiction fue nominada en siete categorías en los premios Óscar, disputando la terna de mejor película, director, actor, actriz de reparto, actor de reparto, guión original y montaje; consiguiendo levantar sólo una estatuilla en la categoría de mejor guión original. Mucho se ha hablado sobre si debió haber sido galardonada como mejor película ese año, sin embargo la Academia decidió darle el Óscar a su competidora, una cinta de nombre Forest Gump, de la que posiblemente han escuchado hablar en alguna ocasión.

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